John Hoffman: «Barcelona atraerá a empresas»

CONSEJERO DELEGADO DE GSMA, ORGANIZADORA DEL MOBILE WORLD CONGRESS

Barcelona se la jugaba el pasado 22 de julio. Por un lado, organizar un congreso que deja mucho, mucho dinero en la ciudad. Por el otro, dar un paso al frente para situarse en el epicentro del sector de la tecnología móvil mundial. Finalmente, la organización GSMA, que representa a los operadores móviles de 219 países, designó a Barcelona capital mundial del móvil hasta el 2018, imponiéndose a París, Milán y Múnich. A partir del 1 de enero del 2012 se empezarán a ver los primeros efectos. Sin embargo, el más preciado, la atracción de empresas y creación de empleo, ya ha empezado a gestarse.
«Durante el último Mobile World Congress (MWC), grandes compañías ¿y simplemente las cito sin saber nada sobre el futuro¿ como Microsoft, Google, HP o Cisco, vinieron al salón a exponer novedades, pero sus ejecutivos también aprovecharon para reunirse con los líderes económicos y políticos de Barcelona para interesarse sobre el futuro. No conozco qué van a hacer, pero es una muy buena manera de comenzar», revela el consejero delegado de
GSMA, John Hoffman, en una entrevista a EL PERIÓDICO.

RECOMENDACIÓN / Este es el gran objetivo (y esperanza) de la candidatura barcelonesa: convertirse en un referente mundial en nuevas tecnologías, atraer a empresas del sector y crear empleo. El Govern calcula que entre el 2012 y el 2018 la capitalidad reportará 3.500 millones a la economía (el 60%, directamente generado por la feria), y el pulso para ganar el concurso fue duro. «Hemos ganado a las mejores ciudades de Europa. Debe ser una inyección de moral», aseguró el president Artur Mas.

Atrás han quedado muchos meses de trabajo que se resolvieron en la mañana de aquel viernes. «Teníamos la reunión final a mediodía. Por la mañana nos encontramos un par de veces para prepararlo todo. En el consejo (de GSMA) somos unas 25 personas, y en la toma de decisión participaron 20. Les hicimos una recomendación: habíamos seleccionado Barcelona. Se votó, y fue un sí unánime», explica Hoffman.

El consejero delegado de GSMA tiene muy buena relación con las autoridades catalanas (son muchos años de trabajo juntos, pues el MWC se celebra en Barcelona desde el 2006), pero la primera llamada no fue a la ganadora. Ni la segunda. «Llamé primero a otras candidatas para decirles que no las habíamos elegido. Barcelona fue mi tercera llamada. Y la hice a Agustín (Cordón, el director general de Fira de Barcelona)», explica. «Barcelona tiene el mejor conjunto. No era la mejor en todo, pero estaba entre lo más alto en todas las categorías que analizamos», añade. El secreto: «La fuerza de Barcelona es la estrecha unión entre Govern, industria, sector privado, Fira... Saben trabajar juntos».

CAMBIO DE RECINTO / Otra de las claves del proyecto ganador de Barcelona es la Mobile Summer Week, que concentrará conciertos, actos deportivos, actividades culturales y una feria de aplicaciones para móviles que durará una semana y que estará abierta al público, asegura Hoffman. También, haber organizado esta feria con gran éxito durante años. Eso sí, en el 2013 cambiarán de recinto y pasarán de Montjuïc a Gran Via. «¿Qué haremos en Gran Via? No lo sé, pero haremos algo nuevo. Es una gran oportunidad, pues el recinto ferial es extraordinario. Echaré de menos Montjuïc, pero... quizá organicemos actos en ambos recintos. Está aún por ver», afirma.

En la edición de este año, GSMA logró sumar a Google a la feria. De las grandes firmas, solo falta Apple. «Estamos hablando siempre con ellos. De hecho, Apple viene todos los años, pero sin hacer ruido. Seguimos negociando». Mientras, el congreso evoluciona y ha dejado de ser un lugar en el que la máxima atención la concentran los terminales. «El futuro son la publicidad, la salud, las administraciones, la comunicación entre máquinas, la realidad aumentada... También los videojuegos», dice.

PASIÓN / Pero no todo ha sido un camino de rosas. «Sigue habiendo problemas (de seguridad), pero es que los congresistas son muy atractivos para los ladrones. Hemos trabajado mucho y vamos en la dirección correcta. No importa donde vayamos, habrá crimen en todas partes», destaca. Por el otro, la falta de vuelos intercontinentales. «Lo estudiamos. Está claro que no es el aeropuerto de París, pero la oferta es adecuada».
Pese a esto, Barcelona tiene algo que, según Hoffman, la distingue de las demás. «Pasión. Barcelona tiene mucha pasión. París, Múnich, Milán eran muy buenas, pero Barcelona es la mejor de las mejores».